Fortalecer la medición y gestión del impacto ayuda a atraer a nuevos inversores
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El mercado global de inversión de impacto alcanzó un estimado de US$1,6 billones en activos bajo gestión en 2024. Los gestores de fondos buscan cada vez más medir y demostrar el impacto de sus inversiones de manera creíble para atraer una mayor parte de este mercado.
Esto significa adoptar prácticas sólidas de medición y gestión del impacto. Un buen punto de partida son los Principios Operativos para la Gestión del Impacto. Proporcionan un marco para integrar consideraciones de impacto a lo largo del ciclo de inversión.
Hasta ahora, 185 inversores se han comprometido con estos principios, desde bancos de desarrollo multilateral experimentados como BID Invest, hasta gestores de fondos que recién están comenzando su viaje de impacto.
Otros pueden tener interés por acogerse a estos principios, pero necesitan mejorar sus capacidades antes de comprometerse.
Y desde BID Invest podemos ayudarlos a llegar hasta allí. Hemos comenzado a proporcionar asistencia técnica específica para que los gestores de fondos construyan sus sistemas de medición y gestión del impacto desde cero.
¿Por qué? Porque un conjunto de prácticas más sólidas de gestión del impacto en América Latina y el Caribe resultarán más beneficiosas para los gestores de fondos, inversores, beneficiarios y las personas cuyas vidas mejoran gracias a estas inversiones.
Aquí están algunos de los principales consejos y conclusiones derivados de nuestra experiencia.
Ciclo de Inversión
En su núcleo, un marco sólido de gestión del impacto debe cubrir el ciclo de inversión de principio a fin. Las herramientas deben estar conectadas por diseño, alimentándose entre sí y la estrategia general de impacto.
1. Clarificar la tesis de impacto para cada área de inversión. Tomemos un fondo enfocado en el sector salud, por ejemplo. Articular claramente los principales desafíos de desarrollo (falta de acceso a atención médica asequible y de calidad), a quién afecta (comunidades de bajos ingresos) y cómo el fondo pretende abordarlo (invirtiendo en soluciones de tecnología de salud que proporcionen servicios de calidad asequibles) es un paso crítico. Esto también implica considerar la magnitud del cambio que la inversión podría traer, así como el riesgo de que el impacto no se materialice.
2. Evaluar posibles acuerdos para alinearse con la estrategia de impacto. Las herramientas de evaluación de posibles acuerdos y la diligencia debida ayudan a los gestores de fondos a definir la contribución medible esperada de la inversión a los desafíos de desarrollo que pretende abordar. Esta contribución guiará la narrativa de impacto de la propuesta de inversión junto a la puntuación de impacto.
3. Desarrollar una herramienta de puntuación de impacto. Las herramientas de puntuación de impacto deben estar alineadas con las cinco dimensiones de impacto reconocidas globalmente. Basándonos en nuestra experiencia, recomendamos una herramienta integral que mida el impacto esperado de una inversión desde el principio y también rastree su impacto logrado a lo largo del tiempo hasta que sale del fondo de inversión. Tener una única puntuación de impacto asignada a cada inversión también permite al gestor de fondos comparar el potencial de impacto y los resultados en su cartera.
4. Definir y rastrear Indicadores Clave de Desempeño (KPIs). Dado que la puntuación de impacto de una inversión requiere definir KPIs para rastrear, recomendamos crear una lista de métricas alineadas con los estándares de la industria. Para cada acuerdo, el gestor de fondos selecciona de estas métricas como requisitos de informes para el beneficiario y las monitorea anualmente.
5. Gestionar la cartera para el impacto. El gestor de fondos puede usar las puntuaciones de impacto para monitorear el rendimiento de la cartera e informar la toma de decisiones. Por ejemplo, si una inversión da bajo rendimiento, el gestor puede tomar medidas para ayudar al beneficiario a volver a encarrilarse. De manera similar, las inversiones de alto rendimiento pueden ofrecer valiosas lecciones para otros.
Lecciones Aprendidas
Tener un verdadero compromiso con la medición del impacto es fundamental. Los gestores de fondos que se embarcan en este viaje deben estar completamente comprometidos con lograr el impacto. Tener objetivos claros, hojas de ruta y cronogramas para establecer un sistema integral de gestión del impacto es clave.
Son imprescindibles las pruebas en las primeras etapas y la iteración de las herramientas de impacto. A menudo, la primera versión de la herramienta de puntuación de impacto no es la última.
Es importante probar las herramientas iniciales con inversiones reales en la cartera y con múltiples personas para afinarlas. Si hay grandes variaciones en las puntuaciones entre evaluadores, puede indicar que las directrices son demasiado subjetivas; pequeñas variaciones pueden sugerir que la herramienta no está capturando completamente las diferencias entre inversiones y puede ser menos útil para la gestión de la cartera.
También es importante asegurarse de que las herramientas de impacto sean adecuadas para su propósito. Las herramientas más sofisticadas se vuelven inútiles si los gestores de fondos no pueden usarlas correctamente. Esto requiere adaptar las herramientas para que sean fáciles de usar y reducir las inconsistencias cuando se aplican por diferentes personas o entre inversiones.
Finalmente, los gestores de fondos y sus equipos deben estar activamente involucrados durante todo el proceso de diseño y calibración de la herramienta, participando en sesiones de capacitación y aprendiendo haciendo a través de la implementación y la puesta en marcha.
Nuestra experiencia destaca el valor añadido significativo que los bancos de desarrollo multilateral como BID Invest pueden ofrecer a los gestores de fondos—y a los actuales o futuros signatarios de los Principios de Impacto—en su viaje de gestión del impacto.
Al fortalecer las capacidades en el terreno, los fondos estarán mejor posicionados para atraer inversores en busca de impacto medible en América Latina y el Caribe.