¿Cómo hacemos la transición a una economía verde sin dejar a nadie atrás?
Según un artículo publicado en el blog de BID Invest, la transición hacia una economía verde con cero emisiones constituye un desafío significativo para comunidades y países que dependen de los combustibles fósiles y otros sectores intensivos en emisiones. Para ello, es prioritario garantizar que la transición económica sea respetuosa con el ambiente, sostenible, resiliente y equitativa.
Según las proyecciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el BID, la transición podría crear 22,5 millones de empleos verdes en la región de América Latina y el Caribe. Y al mismo tiempo, podría ocasionar la pérdida de 7,5 millones de empleos actuales en sectores como la extracción y generación de energía, así como la producción de alimentos de origen animal. Es por esto que, es fundamental desarrollar estrategias para entender las habilidades necesarias en esta transición, reentrenar y capacitar la fuerza laboral en nuevos procesos y tecnologías, y generar empleos inclusivos.
Los autores concluyen que esta transición presenta la gran oportunidad de desarmar barreras estructurales y sistemáticas que han generado inequidades en la región. Asimismo afirman, que la economía verde permitirá nuevas oportunidades para el liderazgo, empleos, productos y servicios verdes, abriendo espacio para general mayor equidad de género y diversidad en fuerzas laborales y cadenas de valor.