Frente a la crisis mundial del cambio climático y el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1.5°C para 2050, se estima que el sector de las energías renovables podría aumentar hasta en 43 millones de puestos laborales para 2050 (actualmente 12 millones). En particular para América Latina y el Caribe (LAC), el auge de la economía verde podría llevar a la creación de hasta 15 millones netos de empleos para el año 2030.

Actualmente en el sector de energías renovables, sólo un quinto de los trabajadores del sector eólico mundial son mujeres, similar ocurre en la industria de los hidrocarburos. En este contexto el financiamiento mixto se presenta como una herramienta para ayudar a disminuir la brecha de género en este sector pujante.

En este sentido, BID Invest ha sido, desde el año 2014, líder en materia de estructuración de incentivos basados en resultados en financiamiento mixto de proyectos de energía renovable. La experiencia indica que este tipo de financiamiento incentiva la contratación, retención y las oportunidades de liderazgo para las mujeres. Las inversiones de financiamiento mixto son especialmente eficaces para superar las barreras impuestas por la inercia del mercado y constituyen una oportunidad única para fomentar nuevos modelos de empleo.

En el último tiempo, el mercado financiero presta cada vez más atención a las cuestiones de género y los factores ASG. Por lo cual, conjugar los objetivos de género y cambio climático son los argumentos para obtener capital y para fomentar el crecimiento y la equidad en las cadenas de suministro de las infraestructuras locales.