El metano es un poderoso gas de efecto invernadero y contaminante del aire y es responsable de aproximadamente un tercio del calentamiento global actual. El Parlamento Europeo ha adoptado su posición sobre una nueva ley orientada a reducir las emisiones de metano del sector energético para alcanzar los objetivos climáticos de la Unión Europea (UE) y mejorar la calidad del aire.

La nueva ley es la primera legislación de la UE destinada a reducir las emisiones de metano y cubre las emisiones directas de metano de los sectores de petróleo y gas, carbón, y del biometano una vez que se inyecta en la red de gas. El Parlamento insta a la Comisión Europea a que proponga, a más tardar para finales de 2025, un objetivo de reducción vinculante para el año 2030 de las emisiones de metano de la UE, para todos los sectores relevantes. Además, los estados miembros de la UE deberán establecer objetivos nacionales de reducción como parte de sus planes nacionales integrados de energía y clima. Se pretende adicionalmente, que a partir del año 2026, los importadores de carbón, petróleo y gas estén obligados a demostrar que la energía fósil importada también cumple con los requisitos de la nueva regulación.

La UE se había adherido al Compromiso Global de Metano, cuyo objetivo es reducir para el año 2030 las emisiones globales de metano en al menos un 30 % con respecto a los niveles de 2020, lo que podría evitar un calentamiento de más de 0,2°C para el 2050.