Según datos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (UNDESA), el número de inmigrantes en América Latina y el Caribe se ha duplicado en los últimos 30 años, alcanzando los 15 millones de personas en 2020. En un posteo del blog de BID Invest, los autores afirman que la inclusión financiera de inmigrantes puede ser una oportunidad para la innovación, la cohesión social y el crecimiento económico, siempre y cuando se logre la participación de los sectores público y privado, las instituciones financieras y la sociedad civil.

Desde un enfoque integral y con perspectiva de género, los servicios financieros promueven el empoderamiento económico de las personas migrantes facilitando la cohesión social, al favorecer el establecimiento de vínculos en la comunidad de acogida y favoreciendo su resiliencia y el cierre de brechas.

El Fondo Esperanza, pionero en Chile con su servicio de microfinanzas integrales, apoya a 130 mil emprendimientos, 80% de ellos liderados por mujeres, y casi 5 mil pertenecientes a migrantes. Con el apoyo de BID Invest y la firma consultora Fundación Capital, el Fondo Esperanza fortalece su oferta de valor con la identificación del perfil de la persona migrante (migrante reciente, millennial, y migrante tradicional), el diseño de una oferta customizada, la definición de metas y una propuesta de servicios no financieros.