BID Invest, a través de su estrategia Invertir en revertir, une esfuerzos con distintos actores del sector privado, innovando financieramente para contribuir a que los países de la región cumplan con sus metas en el Acuerdo de París.
Por ejemplo, el plan de descarbonización de Chile, que prevé el cierre gradual de sus 28 centrales termoeléctricas entre 2019 y 2040, y que serán sustituidas por otras que utilicen energías renovables. Ocho de ellas serán retiradas en los cinco primeros años del plan, lo que permitirá rebajar un 20 por ciento las emisiones.
En este contexto BID Invest otorgó un paquete financiero de 125 millones de dólares a ENGIE Energía Chile. El paquete financiero se compone por un préstamo senior de BID Invest de 74 millones de dólares, 15 millones de financiamiento mixto del Fondo de Tecnología Limpia (CTF, por sus siglas en inglés) y 36 millones del Fondo Chino para la Cofinanciación en América Latina y el Caribe (China Fund). Los fondos, con un plazo de 12 años, se utilizarán para construir, operar y mantener el parque eólico Calama con una capacidad instalada de 151 MW. El proyecto forma parte de un plan de transformación energética de ENGIE, que además del cierre de sus unidades de carbón, busca desarrollar más de 1000 MW de iniciativas eólicas y solares en Chile.
La innovación proviene de la estructuración de un instrumento financiero piloto que busca acelerar las actividades de descarbonización, al monetizar el desplazamiento real de las emisiones de gases de efecto invernadero evitadas al reemplazar las centrales termoeléctricas de carbón por proyectos de tecnología limpia. Establece un costo mínimo para las emisiones, que se compensa por un menor coste de financiamiento en el tramo préstamo otorgado por el CTF. En el caso de que se creara un mercado de carbono regulado durante la vigencia del préstamo, tanto el CTF como ENGIE compartirían cualquier incremento sobre el precio mínimo del carbono.