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Bono latinoamericano: Bono de 1.500 millones de dólares de Uruguay vinculado a la sostenibilidad
02/10/2023 Hace 1 año

El bono vinculado a la sostenibilidad (SLB, por sus siglas en inglés) de 1.500 millones de dólares de Uruguay fue uno de los más destacados del año en el mercado primario de bonos de América Latina y un hito en el Financiamiento sostenible, ya que introdujo la fijación de precios en ambos sentidos en el mercado mundial de SLB.

El SLB de 5,75% al año 2034 emitido en octubre de 2022 incluye una reducción del cupón si Uruguay supera sus objetivos de manera de incentivar los resultados positivos por encima de los objetivos, además de la reducción habitual de penalizar los resultados negativos.

La introducción de precios bidireccionales en el mercado de SLB supuso un gran avance. Aunque la fijación simétrica de precios bidireccionales ha existido en el mercado de préstamos vinculados a la sostenibilidad desde 2017, los inversores en bonos se han negado a aceptar cualquier estructura de reducción gradual desde el primer SLB en 2019.

La determinación de Uruguay de convertir sus llamadas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional en compromisos financieramente vinculantes que estén alineados con el Acuerdo de París sobre el cambio climático fue clave para el éxito del acuerdo.

La elección de emitir en un año volátil también fue un reto, pero el acuerdo atrajo una demanda significativa con una cartera de pedidos de cerca de 4 mil millones de dólares de 188 cuentas globales, incluidos 40 nuevos prestamistas.

Para que la estructura funcionara, Uruguay tuvo que demostrar que sus objetivos en materia de indicadores clave de rendimiento -reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mantener el tamaño de su superficie de bosque autóctono- eran realmente ambiciosos.

No reducir las emisiones de CO2 en al menos un 50% y preservar al menos el 100% de los bosques nativos para 2025 desencadenará una penalización típica de cupón ascendente, pero Uruguay sólo recibirá un pago descendente si reduce las emisiones en un 52% y aumenta su superficie forestal en más de un 3% para 2025.

La innovación uruguaya envía a los prestatarios la señal de que existe un Financiamiento más asequible a cambio de cumplir -o superar- las estrategias de sostenibilidad.

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