El Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID y BID Invest), en asociación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a través de Oportunidades Globales para el Desarrollo Sostenible (GO4SDGs) y UNEP FI, han publicado un nuevo informe con recomendaciones a encargados de formular políticas y a instituciones financieras sobre el aumento de la inversión pública y privada en la economía circular en la región de América Latina y el Caribe (LAC). El estudio fue cofinanciado por Alemania (mediante BMUV) y la Comisión Europea.

El documento proporciona una descripción del panorama actual de la economía circular en la región, así como ideas y recomendaciones sobre cómo podría catalizar a futuro el financiamiento hacia esta agenda transformadora. Actualmente, el ecosistema de las finanzas circulares aún está en desarrollo en LAC, con Chile como uno de los más avanzados a través de su agencia nacional de desarrollo, CORFO. Los principales actores del ecosistema de LAC son los bancos multilaterales de desarrollo, los bancos nacionales de desarrollo, los bancos comerciales y las empresas de capital privado. En el informe se describen varios casos de estudio, incluidos Algramo, Tobasa, Ecoins, EatCloud, Ciclo y Bebbia. Dada la significativa participación de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) en las cadenas de valor de LAC, los Gobiernos deben impulsar estrategias y políticas que permitan a este tipo de empresas beneficiarse del cambio hacia la circularidad. Al adoptar un modelo de negocios circular, las MIPYME pueden reducir costos, generar nuevas fuentes de ingresos, promover la innovación, aumentar la seguridad de los recursos y mitigar los riesgos ambientales y sociales. Entre los mensajes clave se encuentra la necesidad urgente de aumentar el conocimiento y la cooperación en acciones conjuntas para cerrar la brecha de inversión circular. Esto incluye el desarrollo de una taxonomía común, la creación de capacidades institucionales y el desarrollo de conocimientos, así como la mejora de la colaboración de múltiples partes interesadas en el ecosistema de finanzas públicas y privadas de la región.