Un seguro de «rendimiento energético» que garantice el retorno de la inversión de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en proyectos de eficiencia energética e instalaciones de generación fotovoltaica, minimizando el riesgo de los pequeños empresarios a adoptar estas iniciativas. Esta es la propuesta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que el miércoles lanzó el Programa ESI (Seguro de Ahorro de Energía), destinado a impulsar estos segmentos.

El programa incluye la supervisión previa al proyecto, la instalación de equipos y la medición del rendimiento durante un periodo de hasta cinco años. Este apoyo se realiza en colaboración con la Asociación Brasileña de Normas Técnicas (ABNT).

Según las proyecciones de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (Absolar), las inversiones en la fuente solar fotovoltaica deben superar el monto de 22,6 mil millones de reales en 2021, sumando los recursos destinados a grandes plantas – la llamada generación centralizada – y los sistemas de menor tamaño instalados en tejados, fachadas de edificios y pequeños terrenos, también conocidos como generación distribuida.

Sólo en el segmento de la generación distribuida, objetivo de gran parte de los proyectos de las pymes, Absolar estima inversiones de 17.200 millones de reales, con una previsión de crecimiento del 90% de la capacidad instalada, hasta 8,3 GW.