La Asociación Internacional para la Acción contra el Carbono (ICAP) ha publicado la edición 2023 de su informe “Comercio Global de Emisiones”, financiado por el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Acción Climática de Alemania.

Uno de los principales hallazgos del estudio es que pese a las presiones económicas los formuladores de políticas de todo el mundo han duplicado sus compromisos y acelerado los planes para descarbonizar, apoyándose en sus sistemas de comercio de emisiones (ETS por sus siglas en inglés). Además, los autores afirman que los ETS están generando un nivel récord de ingresos que se pueden utilizar tanto para generar mayores reducciones de GEI como también para aliviar la carga en las comunidades y hogares de bajos ingresos, ya sea directamente a través de reembolsos o indirectamente mediante financiamiento a mejoras en eficiencia energética en vivienda estatal.

A lo largo del año 2022, a nivel global comenzaron tres nuevas ETS y otras 20 estaban en desarrollo o bajo consideración, destacándose la participación de América Latina y Asia. Particularmente en América Latina, se detallan los casos de estudio de Chile, Colombia, Brasil y México. El gobierno de Chile publicó su Agenda de Energía 2022-2026 en agosto de 2022, indicando que se desarrollará un proyecto piloto de ETS para el sector energético para evaluar el papel de este instrumento en el logro de reducciones de emisiones y una transición justa de manera costo-eficiente. Con respecto a Colombia, en diciembre de 2021 entró en vigencia la “Ley de Acción Climática”, estableciendo como meta la implementación total de un ETS para el año 2030. En mayo de 2022 se publicó un proyecto de ley en Brasil, con el objetivo de regular el comercio de emisiones. Por último, en enero 2022 comenzó la fase operativa del ETS mexicano, mientras que se espera nueva regulación para el primer semestre de 2023.