Implicaciones del riesgo soberano asimétrico en la preparación ante el cambio climático
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha publicado un estudio que examina cómo la propagación del riesgo soberano y, en consecuencia, el costo del financiamiento interno responde a la vulnerabilidad y preparación ante el cambio climático, mientras que también reconoce las diferentes dinámicas esperadas en las economías emergentes, de bajos ingresos y avanzadas.
El documento está compuesto por cinco secciones: i) introducción; ii) descripción del trabajo empírico, centrado en un marco de regresión cuantil de panel, mejorado al incorporar factores comunes no observables típicos de la macroeconomía, denominado “regresión factorial cuantil de panel aumentada”; iii) detalla los datos obtenidos; iv) presenta los principales resultados y modelos que dan cuenta de la incorporación de desastres naturales; y v) conclusiones.
El estudio muestra que el riesgo soberano exhibe reacciones significativamente asimétricas a sus determinantes a lo largo de la distribución condicional de los spreads de crédito, lo que presenta implicaciones políticas relevantes. Los países con niveles de riesgo elevados son desproporcionadamente vulnerables al cambio climático en comparación con sus homólogos de menor riesgo, especialmente en el corto plazo. En particular, invertir en preparación para el cambio climático resulta eficaz para mitigar la vulnerabilidad al cambio climático, en términos de riesgo soberano, especialmente para países con spreads bajos y deuda a largo plazo (economías avanzadas), donde la preparación y la vulnerabilidad tienden a contrarrestarse entre sí. Sin embargo, para los países con spreads elevados y deuda a corto plazo, son esenciales medidas adicionales, ya que la preparación para el cambio climático por sí sola no es suficiente para compensar los efectos de la vulnerabilidad en este caso. Los resultados también demuestran que la ocurrencia actual de desastres naturales tiene menor influencia que la vulnerabilidad al cambio climático en la determinación de los spreads.