El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Asociación de Tecnología y Datos Financieros (FDATA, por sus siglas en inglés) ha publicado un estudio que brinda una visión integral del estado actual de las finanzas abiertas en América Latina y el Caribe (LAC) y los beneficios potenciales para expandir la inclusión financiera. Las finanzas abiertas son un ecosistema de servicios financieros en el que los consumidores dan su consentimiento consciente para que sus datos transaccionales se compartan entre instituciones financieras, lo que les permite ofrecer servicios y productos personalizados.

Luego de un capítulo introductorio que describe el contexto de las finanzas abiertas, el estudio explora los riesgos y oportunidades potenciales de las finanzas abiertas. Se destacan tres beneficios clave: (i) mayor competencia, (ii) niveles más significativos de inclusión financiera y (iii) barreras de entrada reducidas para los consumidores. Adicionalmente, el estudio proporciona una evaluación de los ecosistemas internacionales de finanzas abiertas, y profundiza en el desarrollo y los desafíos de las finanzas abiertas en la región de ALC. Entre sus hallazgos, los autores afirman que los entornos de finanzas abiertas aún se encuentran en etapas tempranas en la región de ALC, y que sólo cinco países de la región (Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y México) disponen de regulaciones en esta temática o bien se encuentran en proceso de implementación.

Finalmente, el estudio brinda recomendaciones y las mejores prácticas en aspectos regulatorios y de la industria para la implementación de finanzas abiertas, como la definición de los objetivos de implementación, definición de los tipos de datos que se compartirán, abordaje del consentimiento del cliente y determinación de la gobernanza, así como el diseño de estándares tecnológicos y fortalecimiento de las capacidades institucionales.