El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha publicado un nuevo reporte en el que detalla su oferta de productos y servicios innovadores relacionados al Financiamiento del Riesgo Climático y Desastres (CDRF por sus siglas en inglés), la cual permite que los países miembros prestatarios fortalezcan su resiliencia y sostenibilidad fiscal.

El BID adopta un enfoque estratégico orientado a ayudar a los países de América Latina y el Caribe (LAC) a desarrollar resiliencia financiera ante los shocks climáticos y de desastres, y a lograr el equilibrio adecuado entre reducir los riesgos, transferirlos y gestionar los riesgos residuales a través de instrumentos financieros. Según los autores, una estrategia financiera eficaz debe incluir una combinación de instrumentos financieros adaptados al perfil de riesgo climático y de desastres del país, y a sus necesidades de financiación. Algunos de los instrumentos financieros descriptos en el documento incluyen: la Línea de Crédito Contingente (CCF), la Cláusula de Deuda Resiliente al Clima (CRDC), y productos de transferencia de riesgo como la protección ante catástrofes.