Brasil recibirá un crédito de 260 millones de dólares a 23,5 años de plazo por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el objetivo de mejorar las condiciones habitacionales en zonas vulnerables de Recife (capital del estado de Pernambuco en el noreste de Brasil).

Se trata de una de las ciudades más amenazadas por el cambio climático dada su condición geográfica. Se estima que las áreas vulnerables representan actualmente el 20% de la superficie total de Recife y el 30% de la superficie construida. El 56% de las residencias de la ciudad no tienen acceso a servicios de alcantarillado sanitario y el 10% no dispone de agua potable.

El programa busca facilitar el acceso a infraestructuras, equipamientos urbanos y servicios sociales a comunidades de bajos ingresos. Adicionalmente, pretende mitigar los riesgos de desastres naturales como deslizamientos de las laderas de la ciudad y el peligro de inundación. Se pondrá en marcha un sistema integrado de gestión de datos urbanos, habitacionales y socioambientales, y se estructurará un sistema municipal de monitoreo de riesgos urbanos.