Los objetivos cero neto adoptados hasta la fecha cubren alrededor del 70% de las emisiones mundiales de GEI, pero muchos de ellos aún no están respaldados por las políticas y regulaciones a corto plazo que son necesarias para alcanzarlos. Los mercados de carbono, incluyendo aquellos que son obligatorios por regulación y aquellos en los que la demanda es voluntaria, pueden ser parte de las medidas y mecanismos que pueden contribuir a lograr la mitigación necesaria para alcanzar estos objetivos. En cuanto a los instrumentos de fijación de precios al carbono (IPC), como el comercio de emisiones y los impuestos sobre el carbono, son una parte esencial de los marcos políticos y las vías de descarbonización.

En un futuro próximo, las jurisdicciones de América Latina seguirán desarrollando y reforzando sus mecanismos de fijación de precios y mercados de carbono para alcanzar sus objetivos de mitigación e impulsar diferentes objetivos socioeconómicos y ambientales. El impulso hacia la fijación de precios del carbono también puede recibir un empuje externo, ya que los clubes de carbono y los mecanismos de ajuste de carbono en frontera que se están debatiendo actualmente en la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá funcionan como posibles incentivos para la fijación de precios del carbono en la región.

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